Falo
El significado de los símbolos fálicos en el psicoanálisis y la cultura
Un falo (también: símbolo fálico) suele ser una representación pictórica del miembro masculino erecto, por ejemplo en forma de escultura o dibujo. En muchas culturas antiguas, el falo no sólo representaba la masculinidad, sino también la suerte, la fertilidad y la protección en sentido figurado. En la actualidad, el falo sigue desempeñando un papel central en algunos rituales y festividades culturales. Aquí encontrará más información sobre el culto al falo.
El falo desempeña un papel especial en el psicoanálisis según Sigmund Freud y sus sucesores espirituales. En este caso, el símbolo fálico está directamente relacionado con el pene humano y la sexualidad: se trata de la identidad de género, las diferencias entre los sexos y la satisfacción de los impulsos. Hoy en día, el falo -al menos fuera del arte- tiene un significado menos profundo, simbólico o místico. Descubra aquí qué veía Sigmund Freud en el falo y qué tiene que ver con él la trágica figura de Edipo.
La fase fálica según Sigmund Freud
A finales del siglo XIX, Sigmund Freud sentó las bases de la psicología moderna con su teoría del psicoanálisis. Aunque muchas de sus teorías se consideran hoy anticuadas o simplemente inverificables, fue uno de los primeros en investigar y tratar las experiencias traumáticas como causa de enfermedades mentales. Para Freud, la satisfacción pulsional (sexual) desempeña un papel central, especialmente en el desarrollo infantil, en el que los niños y las niñas también tienen que aprender que no pueden ceder a todos los deseos. Para Freud, el falo desempeña un papel importante en el desarrollo psicosexual humano, y no sólo en el desarrollo masculino. El falo está en el centro de la llamada fase fálica, también conocida como fase edípica. Entre los tres y los seis años, aproximadamente, el falo (el símbolo epónimo) o el pene es la fuente de la mayor parte del placer. Durante este periodo, los niños se dan cuenta conscientemente de que tienen -por decirlo brevemente- un órgano sexual muy diferente del de las niñas. Así es como psicoanalistas como Freud explican el significado y el origen de los juegos de rol de médicos infantiles: Los niños pueden descubrir sus diferentes cuerpos de una manera informal y lúdica. Para los niños, el falo se convierte en un objeto que instintivamente quieren proteger: aparece la llamada «ansiedad de castración». Las niñas, en cambio, ven el falo como una parte del cuerpo que simplemente no poseen. Se sienten desfavorecidas en cierto modo, un sentimiento que Sigmund Freud denomina "envidia del pene".
Falo y Edipo
Una vez más, conviene subrayarlo: Las teorías de Freud no han sido probadas y son muy criticadas por muchos científicos hoy en día. Dado que apenas utilizó métodos empíricos en su teorización -por ejemplo, nunca observó a niños para su modelo de desarrollo infantil-, sería aconsejable asignar sus pensamientos sobre el significado del falo al ámbito de lo místico. Esta impresión se refuerza cuando se examina la cuestión de por qué la fase fálica también se denomina fase edípica. De hecho, Freud establece aquí una comparación entre la leyenda de Edipo y el desarrollo psicosexual masculino: al igual que Edipo, que sin saberlo se casó con su madre y mató a su padre, los jóvenes supuestamente sienten un deseo sexual por su madre.
En consecuencia, los chicos perciben a su padre como un gran competidor e incluso una amenaza, y como es físicamente superior a ellos, compensan la atracción que sienten por su madre imitando gradualmente las características de su padre. De este modo, el conflicto de Edipo (que, según Sigmund Freud, es una parte natural del desarrollo masculino normal) conduce en última instancia a la identificación con el rol de género masculino.
En resumen, se podría decir que, según Sigmund Freud, el falo no sólo hace posible la sexualidad masculina, sino que también es responsable de su identidad sexual. Esto dista mucho del significado que los símbolos fálicos han tenido en muchas culturas durante miles de años.
Símbolos fálicos en la actualidad
Hoy en día, el falo se percibe como algo menos simbólico. Hoy en día, la atención se centra más en la función real del pene como órgano sexual. Sin embargo, esto no significa que el falo haya perdido importancia o presencia, sino todo lo contrario. Gracias a la moderna emancipación de la sexualidad, el pene humano es objeto de debate y representación con más frecuencia que nunca.
Para muchos hombres, sin embargo, el falo también se ha convertido en un símbolo de preocupación e insatisfacción. La mayoría de los hombres no están contentos con el tamaño de su pene. Para algunos, el miedo a no ser un buen amante o a no ser deseable está muy arraigado. Estos temores son completamente normales, pero hay formas de aumentar el tamaño del pene y, por tanto, la confianza en uno mismo. Obtenga más información sobre PHALLOSAN forte y la posibilidad de aumentar el tamaño del pene de forma rápida, asequible y sin efectos secundarios.
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