Enfoque terapéutico mejorado: Éxitos con PHALLOSAN forte
Con el procedimiento mecánico de PHALLOSAN forte ya hemos registrado 640 casos de éxito en pacientes con induración plástica del pene. La bomba de pene es muy recomendable desde un enfoque terapéutico alternativo o en la terapia de mantenimiento para la curvatura causada por la IPP, especialmente teniendo en cuenta el hecho de que las terapias habituales no se ven afectadas de ninguna manera. ¡Confíe en PHALLOSAN, su nueva opción de tratamiento para lograr una vida sexual plena y mayor confianza en sí mismo!
Causas de la induración plástica del pene (IPP)
La IPP, también conocida como enfermedad de Peyronie, se caracteriza por la formación de tejido cicatrizal fibroso en el revestimiento de los cuerpos cavernosos, provocando el endurecimiento del pene (placas). La causa exacta de la IPP aún no se conoce del todo, pero existen varias teorías y factores de riesgo:
Microtraumatismos y lesiones: Las lesiones menores de repetición en el pene, por ejemplo durante las relaciones sexuales, pueden provocar cicatrices. Estos microtraumatismos a veces no cicatrizan adecuadamente, lo que puede dar lugar a la formación de placas.
Factores genéticos: Los hombres con parientes cercanos con IPP pueden tener un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Reacciones autoinmunes: La IPP también podría ser causada por una reacción autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del pene.
Cambios en los tejidos debido a la edad: A medida que envejecemos, la elasticidad del tejido del pene puede reducirse. Esto aumenta el riesgo de lesiones y formación cicatrices.
Relación con otras enfermedades: La IPP puede estar asociada con la contractura de Dupuytren, la diabetes mellitus o con enfermedades cardiovasculares.
¿Son opciones de tratamiento adecuadas el uso de medicación o la cirugía específica?
Dado que no puede tratarse el origen de la IPP, se utilizan diversos medicamentos y métodos de tratamiento para aliviar los síntomas y prevenir la progresión de la enfermedad. Las opciones de tratamiento incluyen tomar medicamentos, inyectar sustancias activas directamente en el pene, terapia de ondas de choque o iontoforesis. En casos graves, a veces la cirugía es la única opción para ayudar a los afectados a recuperar una vida sexual satisfactoria. Hasta ahora no se ha logrado ningún método de tratamiento que consiga una curación en el sentido de una reversión completa de la curvatura.
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