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Erotomanía

¿Amor patológico?

Para explicar en qué consiste la erotomanía, se necesitan muchos términos diferentes. Por un lado, la erotomanía se refiere a un trastorno de la personalidad en el que el amor y la adoración por una persona inalcanzable (por ejemplo, un famoso) se apoderan de la persona. Por otro lado, la erotomanía se refiere coloquialmente a un deseo sexual patológicamente exacerbado. En este caso, también se utilizan los términos no siempre claramente definidos de hipersexualidad, adicción al sexo o satyriasis (en los hombres) y ninfomanía (en las mujeres). Aquí puede averiguar por qué la definición de «adicción al sexo» no es tan sencilla. También le mostraremos cómo PHALLOSAN forte puede tener un efecto positivo sobre su deseo sexual y su sensación de placer.

Hipersexualidad y promiscuidad -
¿Cuándo es mucho «demasiado»?

Médicos y psicólogos definen la hipersexualidad como una serie de trastornos del comportamiento sexual que pueden tener causas físicas y psicológicas. En general, afectan a la experiencia y el comportamiento del individuo de tal forma que su deseo sexual adquiere rasgos obsesivos y la persecución de sus deseos sexuales repercute negativamente en la realidad general de su vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la hipersexualidad en varios términos, por ejemplo como «aumento del deseo sexual». En este contexto, también se utilizan los términos satyriasis y donjuanismo para describir el comportamiento sexual masculino exagerado, así como ninfomanía como equivalente femenino. En la ciencia, sin embargo, la ninfomanía y la satyriasis se rechazan por anticuadas. Ni siquiera términos como erotomanía o hipersexualidad resuelven este problema.

Se plantea la cuestión de cómo puede cuantificarse el comportamiento sexual y cuántos actos sexuales al día o el cambio frecuente de parejas sexuales pueden definirse como patológicos. A la hora de diagnosticar la erotomanía o la hipersexualidad, las ideas normativas -como «¿cuántas parejas sexuales siguen siendo normales?» - no deben desempeñar ningún papel. La promiscuidad extremadamente elevada (el cambio frecuente de parejas sexuales) o el deseo compulsivo de orgasmos, con el correspondiente aumento del comportamiento sexual y masturbatorio, son, no obstante, indicadores importantes de un trastorno conductual correspondiente. En general, si la hipersexualidad causa sufrimiento al individuo, por ejemplo, si ya no puede cumplir con sus obligaciones profesionales o sociales debido a su comportamiento sexual aumentado, el comportamiento debe clasificarse como patológico.

La erotomanía como "manía amorosa"

Sin embargo, como se mencionó al principio, la erotomanía también puede referirse a un trastorno psicológico caracterizado por sentimientos exacerbados de amor e idolatría hacia una persona determinada; en este caso, la erotomanía también se conoce como síndrome de-Clérambault. Quienes padecen erotomanía suelen estar casi obsesionados con una persona inalcanzable como objeto de su deseo. Mantener la ilusión de que esta persona corresponde a sus sentimientos personales es crucial para la enfermedad. Constantemente se inventan nuevas razones de por qué la persona a la que adoran no muestra sus sentimientos. La erotomanía suele aparecer como síntoma concomitante de un trastorno esquizofrénico de la personalidad.

Se acabó el dNo más deseo -
¿Qué debe hacer si padece «lo contrario» de la erotomanía?

Como puede ver, sin duda hay comportamientos sexuales patológicamente perturbados, pero el deseo sexual o la promiscuidad que sólo están ligeramente «por encima de la norma» no se encuentran en absoluto entre ellos. Mientras las preferencias sexuales no tengan un impacto negativo en el bienestar y el tejido social, no hay motivo de preocupación.

También es normal que, en algunas etapas de la vida, el deseo o simplemente la fuerza para mantener relaciones sexuales con regularidad no se materialice. Para los hombres en particular, el deseo y la función eréctil son a menudo una cuestión mental. El estrés, la depresión o la falta de confianza en las propias capacidades sexuales son motivos frecuentes por los que los hombres a veces son incapaces de mostrar verdadera pasión (hacia su pareja).

Pero, ¿qué puede hacer si «lo contrario» de la erotomanía se ha apoderado de usted? Un primer paso es, sin duda, cuestionar su estilo de vida. Los hombres suelen saber mejor que nadie lo que les molesta. Quizá le ayude reducir un poco el estrés. Por cierto, el aumento de la libido también es un efecto secundario positivo y frecuente de PHALLOSAN forte. En un estudio en el que se utilizó PHALLSOSAN forte en sujetos de prueba durante un periodo de 6 meses, algunos de los participantes informaron de un mayor deseo sexual. El aumento del flujo sanguíneo al pene debido a la ligera tracción crea en el cuerpo la ilusión de tener una erección. Esto puede despertar potencialmente el deseo de mantener relaciones sexuales. También hay que tener en cuenta que el aumento de la confianza en uno mismo gracias a PHALLOSAN forte también puede aumentar el deseo sexual.