Endurecimiento del pene
¿Es curable la PPI (induración peneana plástica; endurecimiento y curvatura patológicos del pene)?
Existen varios enfoques para tratar la enfermedad de Peyronie, también conocida como PPI:
- Tratamiento farmacológico con preparados de paraaminobenzoato potásico
- Terapia farmacológica mediante la inyección de sustancias activas (por ejemplo, cortisona) directamente en el endurecimiento del pene o en el tejido peniano afectado.
- Radiación
- Terapias con ondas de choque extracorpóreas
- Tratamiento con bombas de vacío o de pene
- Terapia con alargadores de pene ortopédicos, como PHALLOSAN forte
En el pasado, la mayoría de los enfoques terapéuticos mencionados para tratar el endurecimiento patológico del pene no se han visto coronados por un gran éxito. Los extensores ortopédicos o alargadores de pene, como PHALLOSAN forte, han demostrado ser un método de tratamiento prometedor para la PPI. En la actualidad se han publicado varios estudios de casos notables al respecto. Los sistemas de cinturones extensibles, como PHALLOSAN forte, se han utilizado con fines terapéuticos o al menos como terapia complementaria en cientos de pacientes con PPI, reduciendo así la curvatura y el endurecimiento del pene. A continuación encontrará más información sobre la enfermedad induración peneana plástica, que provoca un endurecimiento y una curvatura patológicos del pene y suele ir asociada a un elevado nivel de dolor.
¿De dónde procede el endurecimiento y la curvatura del pene?
La enfermedad de Peyronie o induración peneana plástica se caracteriza por un endurecimiento habitualmente doloroso del tejido peniano con una curvatura acompañante del pene, que es claramente visible con cada erección. El culpable es una formación patológica de tejido cicatricial, también conocido como placa. La causa del endurecimiento del pene a menudo sigue sin explicarse, en parte porque los pacientes no suelen reconocer el problema hasta una fase tardía (cuando la curvatura del pene se hace claramente visible). No es infrecuente que la PPI sólo se manifieste por casualidad durante una visita al médico. La enfermedad suele aparecer por primera vez entre los 40 y los 60 años. Muchos hombres lo toman como algo normal y se dicen a sí mismos: «Es sólo la forma de mi pene.
El endurecimiento y la curvatura crecientes del pene progresan tan lentamente a lo largo de los años que no se perciben como un agravante. Se cree que la causa son lesiones en el tejido eréctil, que el paciente no percibe y que posteriormente no se tratan, curan mal y acaban cicatrizando. Los factores genéticos son otra posible causa, pero la investigación aún está en pañales. Por cierto, aunque la influencia de los factores ambientales no se conoce del todo, los fumadores siguen teniendo un riesgo mucho mayor de desarrollar PPI. El endurecimiento del pene también empeora gradualmente con el tiempo porque la placa se desgarra repetidamente en la transición al tejido sano debido a influencias externas (por ejemplo, las relaciones sexuales) y aumenta de tamaño debido a nuevas cicatrices.
Consecuencias del endurecimiento creciente del pene
La consecuencia más obvia de la PPI -la curvatura y el endurecimiento del pene- no es en absoluto sólo un defecto visual. Dependiendo de la evolución del tejido cicatricial, también puede provocar constricciones en el cuerpo del pene. El endurecimiento del pene suele causar dolor a los pacientes durante la erección. Esto puede conducir a un menor placer sexual, a veces incluso a una disfunción eréctil. Esto suele ir acompañado de problemas personales y psicológicos que pueden derivar en depresión.
Tratamiento de la enfermedad de Peyronie con PHALLOSAN forte
Dado que la cirugía y la medicación no suelen dar resultados satisfactorios en el tratamiento del endurecimiento del pene, muchos urólogos buscan un enfoque terapéutico alternativo con el enderezamiento mecánico del pene. En un estudio, por ejemplo, 21 de 31 sujetos de prueba consiguieron enderezar el pene y aliviar el dolor con bombas de vacío.
Los extensores de pene como el cinturón extensible PHALLOSAN forte también han demostrado su eficacia, como se muestra en una publicación de 2003 en la revista especializada «Ärztliche Praxis Urologie Nephrologie». Los médicos indicaron a un paciente con una PPI grave que se colocara el sistema de cinturón durante dos o tres horas al día y ejerciera así una ligera tracción en el pene mediante unas pesas. El resultado: al cabo de sólo tres meses, se consiguió un enderezamiento parcial (y claramente visible). El endurecimiento del pene se trató hasta tal punto que pudo volver a mantener relaciones sexuales. Al cabo de otros seis meses, el resultado fue muy satisfactorio para el paciente. Dos años después, el efecto positivo continuaba, aunque sólo llevaba el cinturón esporádicamente. Por cierto, no hubo efectos secundarios.
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